sábado, 12 de diciembre de 2020

¡POR UN SALARIO NO INFERIOR A LA CANASTA BÁSICA!

Nuevamente, como todos los años, estamos en temporada de la parafernalia llamada negociación del Salario Mínimo para acordar el precio del trabajo de los obreros más conveniente para la burguesía.

En la tal Mesa de concertación nos encontramos con tres fervientes defensores de los explotadores que actúan de diferente manera, por un lado, están los representantes de los empresarios quienes de manera abierta exhiben sus intereses; por otro lado, está el Estado que aparece como un supuesto árbitro, sin embargo, es bastante obvio que “no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa”, como veremos; y por último, están los peores y más descarados, los sindicatos amarillos que mientras vociferan ser representantes de los trabajadores siguen perpetuando la miseria entre la clase obrera, proponiendo salarios irrisorios para los trabajadores. Es decir, que en esencia, todos están defendiendo los mismos intereses, que no son precisamente los intereses de la clase obrera colombiana, ¡ella no tiene quién la represente, esto es un circo donde una comisión patronal decide la vida de cerca de 18 millones de trabajadores en Colombia.

Antes de hablar del salario mínimo, veamos cuál es el valor de la fuerza laboral en Colombia, para ello, es necesario calcular las necesidades básicas (alimentación, prendas de vestir y calzado, arriendo y servicios públicos, artículos necesarios para el hogar, transporte, salud, educación, recreación y demás bienes necesarios) de una familia de cuatro personas. En Colombia esto se denomina como Canasta Familiar, que para el 2020 tiene un valor aproximado de $3.623.9331; sin embargo, nuestro salario mínimo está en $877.802, es decir, representa menos de un cuarto de la Canasta. En otras palabras, en Colombia, el precio de la fuerza laboral está cuatro veces por debajo de su valor.

En la “Mesa de concertación” para el año 2021, los empresarios proponen un aumento de $17.556 que corresponde a un 2% del salario mínimo actual; mientras que el Estado, sin pena y sin vergüenza ha hablado, especialmente a través del Albertico Carrasquilla el ministro de hacienda, de una reducción del 20% del salario (y además, de reducciones encubiertas en forma de reformas tributaria y laboral para el año próximo). Colombia es el único país del mundo donde el Estado se atreve a proponer una reducción hasta nominal del salario para el año siguiente. ¿Cuál es la razón de tal atrevimiento?

Esta actitud no es caída del cielo; el ministro cuenta con el apoyo oculto de la “izquierda”. La burocracia sindical (CUT, CGT, etc.) habla de un aumento de $131,670 que corresponde a un 15%, mucho menos de un tercio de la línea de pobreza (costo total de las necesidades básicas de los obreros); los supuestos revolucionarios legales e ilegales o callan, o mendigan, o no proponen nada concreto; es decir, respetan más las ganancias de la burguesía que los intereses más fundamentales de las masas.

Por ejemplo, la socialdemocracia fariana legal sigue empecinada en mendigarle a los ricos, ellos “reclaman apenas lo mínimo de sus ganancias”2, ellos, no contentos con arrodillarse frente al enemigo, también quieren que nuestra clase obrera lo haga. Para las disidencias de las FARC, parece que tales “pequeñeces” no tienen lugar en su apretada agenda de trabajo. La opinión del ELN sobre el tema3, no solamente no contiene ninguna reivindicación sino que además es un sancocho que, como diría un físico, “ni siquiera es incorrecto”.

Hasta ahora, los únicos que se dignan de, por lo menos, debatir el tema acercándose de manera correcta, el hecho de que los asalariados de nuestro país no están representados en este circo de la concertación son Revolución Obrera y el Comité de Paro Indefinido, sin embargo, ellos tampoco ofrecen ninguna consigna o reivindicación que movilice a nuestro pueblo trabajador. Hablar de manera general de la necesidad y viabilidad de un alza de salarios no es suficiente; la condiciones paupérrimas de vida les muestra a los obreros día tras día esta necesidad, en otras palabras, no es gran cosa decir que el agua moja.

De ahí viene el atrevimiento de “nuestro señor” ministro. Si esto es lo que dicen o callan los dizque “amigos del pueblo”, los que prometen hacer la revolución; cómo no lo van a decir sus enemigos declarados de manera tan campante. La clase obrera está cercada por todos lados, tanto por la izquierda como por la derecha.

En un país donde la tasa de desempleo es del 51% (16% es la cifra oficial del DANE + 35% de la tasa de la gente que no tiene participación en la fuerza laboral y que no son considerados como desempleados, según las estadísticas burguesas); donde las horas de trabajo laboral por semana es de las más altas de la OCD; donde el 63% de la población4 gana un salario mínimo o menos, y cuyo sector más sobreexplotado son los inmigrantes, de quienes el 91%5 ganan menos de un salario mínimo, es aborrecible que estos estafadores se llenen la boca de la palabra revolución mientras siguen viendo al proletariado como animales que merecen menos que migajas.

Hay quienes defienden "un salario digno", pero ellos desconocen que no puede haber salario digno, vida digna en el capitalismo donde el hombre explota al hombre; por eso, es oportuno decir que aunque la clase obrera reciba un salario mínimo no inferior a la Canasta Familiar, esto no significaría el fin de la explotación capitalista, el trabajador seguiría produciendo para el enriquecimiento de la burguesía, de allí que la verdadera salvación de la clase obrera es expropiar a los expropiadores; o sea, socializar los medios de producción.

Pero esta verdad no puede ser una excusa para que los comunistas pidan limosnas o no sean capaces de defender las reivindicaciones más básicas… Al revés, el que no pueda formular y defender lo primordial no puede liderar a la clase obrera hacia el socialismo. Por eso, nuestras consignas son:

¡Por un salario mínimo no inferior al costo de la Canasta Familiar!

¡Ciudadanía obligatoria para los obreros inmigrantes!

¡La lucha continuará hasta abolir la explotación!

¡Una vida digna sólo es posible en el socialismo!

Escrito por: Violeta Roja

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1Según el profesor Sarmiento (https://archive.is/v2ALP), para el año 2019, el costo de la Canasta Familiar se situaba en los $3.488.577, si a esta suma se le añade las inflaciones esperadas de los años 2020 y 2021, la Canasta Familiar ascendería a $3.692.787 para el año 2021.
2https://twitter.com/PartidoFARC/status/1336399491491115010
3https://eln-voces.net/otra-vez-salarios-bajos-y-precios-altos.
4https://twitter.com/DANE_Colombia/status/1335975184067686402/photo/1.
5https://www.noticierodigital.com/2020/11/91-de-venezolanas-en-colombia-ganan-menos-del-salario-minimo-segun-estudio/.