domingo, 28 de julio de 2024

EN VENEZUELA LA DERECHA YA ESTÁ EN EL PODER

Los “honradísimos” miembros de la izquierda revisionista mundial, amigos del cotilleo y del idealismo, más que de la verdad y la ciencia, siguen empecinados, cual caballo con anteojeras (y no es que sea por candidez), en apoyar, defender y desear fervientemente el triunfo del mayor mal que ha golpeado a Venezuela en toda su historia: el chavismo. Y es que el ese cuento trillado del pastorcito mentiroso de que “va a venir el lobo” fascista ya no tiene oyentes y nunca tuvo bases, porque nada más cercano al mejor de los paraísos soñados por cualquier burgués que el que les ha puesto en bandeja de plata Nicolás Maduro (y hasta cierto punto, Chávez) con sus medidas políticas abiertamente de derecha.

Menos salarios para los obreros, más plusvalía para los capitalistas

Desde febrero del 2013 la caída de los salarios ha sido vertiginosa oscilando entre o ser el más bajo o ser uno de los más bajos de la región; su peor momento fue cuando en el 2020 el salario mínimo oficial rondaba los 0,92 dólares más las limosnas denominadas “bono alimenticio” sumaba 1,84 dólares, aún así, el sector privado fue “más caritativo” que los mismos “socialistas” y pagaba salarios de hasta 30 dólares1.

Para este 2024, la situación no sigue siendo tan alentadora; mientras la línea del hambre (es decir, lo que una familia de cuatro personas debería gastar en comida mensualmente para vivir) está ubicada en los 550,39 dólares2, desde el 2022 Maduro ha mantenido congelado el salario mínimo en 3,53 dólares aunque dando gracias a su excelsa benevolencia avivada por el populismo electoral, le sumó un par de bonos más (si es trabajador del sector público) a los sueldos sumando en total 133,5 USD4 al mes; ¡hasta los perros de la burguesía venezolana se alimentan mejor que los obreros que producen la riqueza con la que compran la perrarina de lujo!

Ni qué decir de los cinco millones de pensionados5 cuyo monto mensual recibido es de apenas 66,75 USD. Dentro del sector privado, no hay una cifra conjunta establecida (porque si está por encima de los 3,5 dólares es un salario legal), aún así, los únicos datos a los que se tiene acceso (¡que por desgracia son proporcionados por la derecha!) afirman que “45% [de la población venezolana] recibe menos de 100 dólares [mientras que] el 32% de las personas gana entre 100 y 300 dólares y 16% entre 300 y 600 dólares6. Y apenas 7% de la población venezolana tiene ingresos mensuales mayores a 600 dólares”.

El resultado de la precariedad salarial es la concentración y aumento de la riqueza en pocas manos tanto de la burguesía tradicional como de la nueva boliburguesía formada y fortalecida durante y después de Chávez; precisamente entre el 2020 - 2021, los años con los salarios más bajos de la historia del país, el “ingreso promedio de la economía aumentó un 65% [pero] el ingreso del 30% de la población más pobre cayó o permaneció estancado [...] En 2020 el ingreso promedio del 20% más rico de la población era 23 veces superior al ingreso promedio del 20% más pobre, mientras que, en 2021, el ingreso del 20% más rico fue 46 veces mayor al del 20% más pobre7"; y esta brecha continuó aumentando, para el 2022 “el segmento más rico de la sociedad venezolana es “70 veces” más rico que el más pobre”, del 100% de la población el 81,5% fue afectado por la pobreza, 53,3% categorizado dentro de la pobreza extrema8.

Los salarios bajos y la negativa del chavismo a su alza tiene otro ardid más: la eliminación paulatina de derechos laborales económicos básicos exonerando a la burguesía del pago obligatorio de las prestaciones sociales (seguridad social, cesantías, primas laborales, etc.), ya que es en base al salario legalmente decretado (y no a los famosos bonos) que los empleadores y el estado deberían hacer dichas cotizaciones.

Pueblo con hambre, pueblo errante e ignorante.

Semejante penuria de los trabajadores ha tenido al mismo tiempo, otras consecuencias tanto más nefastas como inevitables:

Al menos la mitad de la población trabaja de manera informal, incluso, un porcentaje de quienes trabajan en empresas legalmente constituidas, no cuentan con ningún tipo de contrato laboral; además, esa misma cantidad de personas se ha visto obligada a tener dos o más empleos9.

En el 2023, el abandono escolar en niños y jóvenes entre los 3 y los 24 años (11,6 millones), fue del 34%; situación mucho más terrible si se menciona que de los niños y jóvenes escolarizados 34% de ellos asistió irregularmente; es decir, de cada 10 niños/jóvenes en edad escolar, 3 estaban desescolarizados, 4 asistían irregularmente y solo 3 lo hacían de forma regular10; el 31% de menores entre los 12 y los 17 años afirmaron abandonar la escuela porque tenían que trabajar11. En Nigeria, donde la guerra interna ha desplazado a 2,4 millones de personas, el índice de desescolarización infantil primaria es del 34%.

Sumado a esto, 7.774.494 de venezolanos tuvieron que emigrar entre el 2018-202412 (cifra escandalosa para un país con una población de poco más de 30 millones de personas) cuya gran mayoría ha tenido que someterse una vez más a la precariedad laboral y la sobre explotación de los países receptores sin mencionar el lamentable maltrato xenofobico infundado por las cúpulas del poder para evitar cualquier tipo solidaridad y unidad proletaria.

Políticas pro-imperialistas

Y como para que no quede dudas sobre lo pro-imperialista que puede llegar a ser el autoproclamado “gobierno antiimperialista” de Maduro, en el año 2020 bajo Gaceta oficial del gobierno se decretó la llamada Ley Antibloqueo13 que, incluso yendo en contravía de la constitución venezolana, puso en venta en el mercado de los capitalistas transnacionales todo el suelo venezolano, incluyendo sus recursos minerales de más alto valor como el petróleo, el gas y el oro; pues dicha ley concede todos los derechos de explotar los recursos del país a toda empresa extranjera que tenga el dinero para hacerlo e introducirlos en el comercio internacional a través de contratos secretos que no requieren previa aprobación parlamentaria.

Y que nadie alce la voz que se la callan con represión

Mientras que por un lado, el chavismo y su corte internacional de aduladores, pretende asustar a los trabajadores, sin éxito, con el discurso fariseo de los “baños de sangre y las guerras civiles” que se avecinarán de no salir victorioso en estas elecciones; por el otro, la libertad de organización política y sindical en el país, es más estrecha que en países como Colombia donde siempre había gobernado abiertamente la derecha.

Las condiciones miserables de los trabajadores venezolanos son un caldo de cultivo para que ellos empiecen a dar fieras luchas por la defensa de sus derechos mancillados que podrían desatar levantamientos populares repentinos. Y es que el hartazgo hacia el chavismo se respira en cada esquina, cada casa del país, por eso, temerosos los boliburgueses de perder el control total que han ejercido durante 25 años sobre el pueblo, han decidido actuar al mejor estilo de una cuasi dictadura.

A pesar de que la Constitución del país contempla la libertad de agrupación sindical, este derecho se coarta con frecuencia cuando se trata de luchas obreras que no comulgan ni con el chavismo ni con la derecha tradicional. El año pasado, verbigracia, en tan solo un lapso de seis meses, fueron judicializados 22 trabajadores de Ciudad Guayana14, en su mayoría del sector metalúrgico por reivindicar derechos laborales como el alza de salarios y el cese de los despidos injustificados, todo esto con el silencio cómplice de la dirigencia sindical prochavista.

Así, ejemplos hay muchos: 
2024, Jean Mendoza, sindicalista de la transnacional maderera MASISA, corre riesgo de ser judicializado y encarcelado15.
2020, miembros del sindicato FOGADE despedidos injustificadamente por el mero hecho de sindicalizarse16.
2019, dirigentes sindicales de la cancillería fueron despedidos por protestar para que se les reconociera el contrato colectivo17. 2015, el comunista Alcedo Mora y los campesinos Esneider y Eliézer Vergel fueron desaparecidos por denunciar irregularidades y corrupción en PDVSA18.
Especialmente bajo el gobierno de Chávez y Maduro, el pueblo indígena Yupka ha sido víctima de la tortura, el desplazamiento forzado19, la persecusión20, la cárcel, el evenenamiento21 y el asesinato22 sistemáticos por parte de terratenientes, ganaderos y capitalistas, con el completo beneplácito y ayuda de las autoridades militares y gobiernos locales afiliados al chavismo23, quienes quieren adueñarse de esas tierras ricas en carbón y propicias para las actividades pecuarias.

Pero la cereza que definitivamente adorna el pastel ha sido la usurpación de la figura jurídica del Partido “Comunista” de Venezuela. Es bien sabido que el P“C”V fieles a sus ideas revisionistas, incluso desde antes del XX Congreso del PCUS, han sido cómplices y artífices, sin vergüenza ni remordimiento, de la llegada y el mantenimiento del chavismo en el poder hasta que la crisis económica más aguda les impidió seguir disfrutando de las mieles de este gobierno, momento en el cual decidieron hacer una tibia oposición a Nicolás Maduro en los últimos dos o tres años que les traído la persecución y el veto.

El asedio hacia dicho partido se empezó a hacer públicamente cuando tanto Maduro como Diosdado Cabello, encontraban cuanta oportunidad tenían para tildarlos de “traidores”; la situación escaló el año pasado con la captura de su dirigente del Buró Político en Apure Franklin José González Mujica24; hasta que finalmente, el 11 de agosto del 2023 el Tribunal Supremo de Justicia25, decide crear arbitrariamente una nueva Junta Directiva del PCV conformada por ex miembros del partido vinculados al gobierno, quitándole toda posibilidad de tener cualquier participación política legal e independiente. Ahora los usurpadores aparecen en el tarjetón de las elecciones presidenciales como uno de los partidos que apoyan la candidatura de Maduro.

Lo que podría ser más asombroso de la situación es que el tan glorificado Partido “Comunista” de Cuba no sólo se ha negado a condenar las acciones antidemocráticas del gobierno venezolano para con el PCV26, sino que ha reconocido al PCV de los usurpadores, como legal, dando por cierta la postulación de ellos a Maduro como su candidato presidencial27.

¿La culpa es del embargo económico?

Los socialdemócratas rebuznan que la situación económica de Venezuela “es solo obra de las sanciones petroleras que impuso el imperialismo estadounidense al petróleo venezolano desde el 2019”. En efecto, las sanciones ilegítimas de los yankees han afectado duramente a la clase obrera venezolana, sin embargo, la izquierda omite socarronamente el hecho de que la mala gestión y la corrupción sin precedentes de PDVSA ya habían empezado a socavar, desde el 2014, el derrumbe de la producción petrolera. Además la política de la “siembra del petróleo” que ha persistido en el país desde los años treinta del siglo pasado, no solo no fue cambiada durante estos 25 años de chavismo sino que se intensificó gracias al boom petrolero, siendo la dependencia monoproductora uno de los principales puntapiés para que otros sectores de la industria se pudiesen desarrollar.

El futuro de Venezuela está en manos de su proletariado

El falso socialismo del siglo XXI a la latinoamericana, que quiso “superar al vetusto dogmático socialismo del siglo XIX” con el “novísimo” de la estatalización de la industria petrolera y algunos bancos, al mismo tiempo que se mantuvo la propiedad privada de los medios de producción, ha representado la tragedia más grande para la clase obrera venezolana y latinoamericana, máxime, en términos ideológicos, pues un pueblo condenado al hambre bajo el nombre del “socialismo” no podrá más que odiar al socialismo mismo.

Es tarea pues de los comunistas el desenmascarar a todo gobierno que pretenda usar el socialismo para llenar de calamidades a la clase obrera al mismo tiempo que muestra las sucias intenciones que también llenan a los gobiernos tradicionalmente al servicio de la burguesía.

¡En Venezuela la derecha no quiere asaltar el poder, la derecha ya está en el poder! Y la oposición al gobierno de Nicolás Maduro no está en María Corina Machado (y su títere Edmundo González) sino en la unificación y organización de la clase obrera de forma independiente y como un solo hombre que asesine al oportunismo que le está impidiendo el camino hacia el verdadero socialismo donde se tire al traste de manera definitiva la propiedad privada de los medios de producción.

Escrito por: Violeta Roja

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1 https://archive.is/EqCB7.
2 https://archive.is/D7xZU.
3 https://archive.is/3YECb.
4 https://archive.is/RLryd.
5 https://archive.is/YindD.
6 https://archive.is/Nwuf4.
7 https://archive.is/51RCC.
8 https://archive.is/O4dhJ.
9 https://archive.is/ON44x.
10 https://archive.is/2WmTa.
11 https://archive.is/9Hqjm.
12 https://archive.is/0Idwi.
13 http://www.minec.gob.ve/wp-content/uploads/2021/07/Ley%20Antibloqueo.pdf.
14 https://archive.is/6LtKV.
15 https://archive.is/FxdAv.
16 https://archive.is/X8Swg.
17 https://archive.is/eZHX5.
18 https://archive.is/SsA7I.
19 https://youtu.be/Kc3Ai29rGKA.
20 https://archive.is/3WZ6n.
21 https://archive.is/GqLbv.
22 https://www.youtube.com/watch?v=cBX02NyVZ0E.
23 https://www.youtube.com/watch?v=NtelMhPh2F8.
24 https://archive.is/Euc1X.
25 https://archive.is/AcQEE.
26“En febrero pasado, un total de 45 formaciones comunistas de todos los continentes, entre las cuales no figuró el PCC cubano ni el PCCH chileno, condenaron lo que catalogaron como un plan gubernamental para "asaltar e intervenir el Partido Comunista de Venezuela (PCV)". https://archive.is/h7lsj.
27 https://archive.is/IVOFZ.