Además de las libertades políticas que ofrecía el socialdemócrata de Gustavo Petro, la otra razón más fuerte para haber salido elegido como presidente fueron las promesas de “prosperidad” que supuestamente le esperaba a la clase obrera colombiana bajo su mandato; pero como era de esperarse, antes de que cantase el gallo, nuestro Judas Iscariote traicionó al pueblo con la ayuda de la falsa izquierda.
Días atrás, la Mesa de Concertación Salarial -que no es si no la parafernalia de los patronos y sus sabuesos, el gobierno y los sindicatos, para tirarle migajas al pueblo-, llegó a la conclusión de que una familia de cuatro personas puede, no sobrevivir, sino “vivir a sus