viernes, 21 de abril de 2023

LOS NIÑOS INMIGRANTES EN EL INFIERNO DE LA EXPLOTACIÓN CAPITALISTA

Cerca de 3800 niños fueron explotados laboralmente en los Estados Unidos en el año 20221 en su mayoría niños inmigrantes provenientes de América del Sur quienes se están enfrentando a los más penosos trabajos en el país del norte.

Según un informe reciente realizado por el New York Times2, estos niños, llegan generalmente, sin sus padres y son reculados por redes de trata de personas o por familiares lejanos quienes someten a los menores a deudas de miles de dólares que tienen que pagar durante años realizando trabajos crueles bajo condiciones casi inhumanas; eso sin mencionar que estos pequeños deben a su vez, preocuparse por pagar un arriendo y enviar dinero a sus padres que los han obligado a ir solos a Estados Unidos enfrentando la posible muerte en el camino.

Aprovechando esta atroz situación económica de los niños, empresas que tienen gran poder en el mercado nacional e internacional, engrosan sus ganancias contratando menores de edad a los que les pagan apenas unos cuantos cientos de dólares al mes a cambio de trabajos altamente productivos y peligrosos bajo jornadas laborales diurnas y nocturnas que llegan incluso a ser de 16 horas sin descanso los siete días de la semana, el más caluroso invierno o en el más terrible verano, inhalando gases tóxicos, empacando productos a alta velocidad en máquinas que le han arrancado los dedos, o incluso, el cabello a trabajadores adultos; o realizando trabajos que los obliga a mantener una postura encorvada cuyos efectos para su salud a sus cortas edades, es devastador.

Pero la burguesía, no sólo usa a estos niños para hacerles trabajar en fábricas, plantaciones, aserraderos, mataderos, hoteles, etc., sino que además, trasladan a un número de estos niños a sus sitios vacacionales en lugares como Hawaii para que construyan sus residencias de verano.

La socialdemocracia estadounidense chilla y relincha pidiéndole soluciones al gobierno de Biden, como si un acosador que defiende los intereses de los explotadores, fuera a defenderlos; y por supuesto que ha sido así. De hecho, la solución del actual gobierno ha sido entregar masivamente a los niños inmigrantes que llegan sin padres, a personas que se comprometan a “patrocinarlos”, que son, regularmente, redes de trata de menores. De hecho, entre los años 2021 y 2022, Servicios Sociales -el ente encargado de hacer el seguimiento del bienestar de menores- perdió el contacto con un tercio de los niños entregados a los famosos “patrocinadores”, quienes pudieron haber caído, entre otras cosas, en tráfico infantil sexual, de órganos, etc.

Sin embargo, esta no es una pesadilla que enfrenten solo los niños suramericanos en Estados Unidos, alrededor del mundo la historia se repite con la infancia migratoria.

Por ejemplo, en Turquía, se estima que hay dos millones de niños trabajando, especialmente en el campo (64% de ellos entre los 5 y los 14 años), la industria, la construcción y el sector de servicios, la gran parte de ellos son inmigrantes3 quienes ejercen los trabajos más peligrosos de estos sectores laborales. Solamente entre los años 2014 y 2019, fallecieron por lo menos 367 niños realizando algún tipo de trabajo, 72 de ellos eran niños inmigrantes4.


En Colombia, aunque no se tienen cifras del porcentaje de niños venezolanos trabajando, se estima que casi un 45% están por fuera del sistema educativo5, muchos de ellos son sometidos a los vejámenes más aborrecibles. En el año 2019, por ejemplo, se supo de un centenar de niños trabajando en Corabastos6 cargando bultos de comida en desde las tres de la mañana hasta la noche por menos de un dolar al día. Otro tanto porcentaje de niños inmigrantes en Colombia, son obligados a pedir limosna,7 a trabajar de manera informal en la calle, caminando por más de 15 horas, vendiendo diferentes productos o a participar en grupos paramilitares para el comercio de drogas. Sumado a esto, la explotación infantil8, el matrimonio servil con menores de edad y la desaparición forzada de niños9, ha aumentado tras la llegada de millones de infantes y adolescentes venezolanos al país. Los niños venezolanos en Colombia, también son el sector más vulnerable a las peores perversiones de este modo de producción.

La naturaleza del sistema capitalista es la obtención de un máximo de ganancias a expensas de la clase obrera, los niños inmigrantes que son particularmente débiles por su estatus ilegal y su situación económica son la mano de obra barata perfecta a la cual, los capitalistas clavan sus colmillos con particular sevicia para extraer de ellos hasta la última gota de sudor. Las grandes brechas económicas que crea el capitalismo, afecta de manera aún más aguda a los inmigrantes y sus niños, las políticas xenofóbicas que promueven los gobiernos tanto de derecha como socialdemócratas le facilitan aún más a los burgueses contratar inmigrantes ilegales bajo condiciones de precariedad e inseguridad que les permite sacar aún más provecho que de trabajadores nacionalizados.

Estas atrocidades solo desaparecerán si desaparecen las condiciones que la originan, es decir, solo con la destrucción del capitalismo.

Escrito por: Violeta Roja
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1 https://archive.is/qAspj#selection-1369.0-1369.9.
2 https://archive.is/XebbL.
3 https://archive.is/vMnhm.
4 https://archive.is/xWiH3.
5 https://archive.is/VcZWU.
6 https://archive.is/lfLK9.
7 https://archive.is/21MLb.
8 https://archive.is/2C4bP.
9 https://archive.is/wip/Fl1o7.