viernes, 11 de septiembre de 2020

LOS SERMONES DE LA PAZ ENTRE EL SILBIDO DE LAS BALAS

“Un marxista se basa en la lucha de clases y no en la paz social. En ciertos períodos de crisis económicas y políticas agudas, la lucha de clases, al desenvolverse, se transforma en guerra civil abierta, es decir, en lucha armada entre dos partes del pueblo. En tales períodos, el marxista está obligado a tomar posición por la guerra civil. Toda condenación moral de ésta es completamente inadmisible desde el punto de vista del marxismo”.
Lenin, La guerra de guerrillas

En estos días de duro combate, las calles de Colombia se pueblan de nuestra gente que con valentía y bravura ha decidido salir a luchar por su propia cuenta contra quien la azota; pero no han tardado en salir a ladrar esos pregoneros de la “paz” (claro, sin destruir el capitalismo, una “paz” entre el explotador y explotado) los socialdemócratas que visten antifaces de todas las formas y colores (Centrales obreras, Partido Verde, Polo Democrático Alternativo, Colombia Humana, FARC, LGBTI, feministas y demás) dejando a sus diferencias artificiales a un lado se unieron para “calmar” a nuestro pueblo.

Su mensaje en esencia es: “Sigan nuestro ejemplo pacífico, no se rebelen o si van a hacerlo no crucen los límites que les imponen los ricos si no, las cosas empeorarán y además tendrán el derecho de aniquilarlos”. Así complementan la represión estatal con su justificación siniestra de la situación actual.

Pero las masas trabajadoras no son tan “pacientes” como los socialdemócratas y liberales, y la historia está llena de ejemplos gloriosos donde ellas, de manera “no pacífica”, rompen los límites impuestos por las clases dominantes. Así también será en Colombia.       

Veamos cómo justo ahora que los trabajadores se levantan, los señoritos tolerancia, se quitan las máscaras en los momentos más cruciales:

Polo Democrático Alternativo:



Colombia Humana: 



Alcalde de Medellín:


Las FARC:


Sindicatos:



Comunidad LGBTI y sus representantes:



Feministas: